Loma de los Escalones

La ruta comienza en el puente sobre el arroyo de Pedroches, en la antigua carretera de Cerro Muriano. Tras subir hasta la Carrera del Caballo, se cruza la carretera por un paso subterráneo en dirección a la urbanización Doña Manuela.


De aquí parte un sendero que se cruza un par de veces con la carretera, y que termina junto al santuario de Nuestra Señora de Linares. Un nuevo camino, mejor señalizado, le toma el relevo, a la izquierda de la carretera.
En su primer tramo, de unos 150 metros, el arroyo de Linares transcurre a la derecha, adornado por una profusa vegetación de ribera.
Muy pronto hay que cruzar un puente para salvar las aguas del arroyo. Se trata de una construcción de origen romano, que cuenta con un solo arco y está levantada con bloques pétreos. Cruzado el puente, el camino se adentra en la sierra, dejando a la izquierda el arroyo de Linares y a la derecha el de la Balanzonilla; entre ambos cauces transcurre la ruta. En apenas unos minutos aparece la sugerente imagen del cortijo de Los Velascos.
Aquí comienza el ascenso a Sierra Morena. Según se gana altura, mejora la bella perspectiva del valle del arroyo de Linares, en el que destaca la silueta del cortijo, al fondo, con las imágenes del Santuario y de la propia ciudad de Córdoba en la lejanía.
A medida que se asciende, la calzada presenta uno de sus tramos más abruptos, con una fuerte pendiente. La vía tiene una anchura de unos doce pies romanos (entre 3,30 y 3,60 metros), destacando como en algunos lugares ha tenido que ser penosamente excavada en la propia roca -a cincel y martillo-, buscando con ello suavizar la fuerte diferencia de nivel que presenta aquí la sierra.
Lo que hoy se conoce como Loma de los Escalones, se integraba, en los tiempos de Roma, en la vía que comunicaba la capital de la provincia Bética con la de la Lusitania. Este camino entre Córdoba y Mérida debía afrontar, en su primer momento, el gran escalón que existe entre el valle del Guadalquivir y las alturas de Sierra Morena, lo que hace que tenga una importante pendiente.
Desde la Loma de los Escalones, la calzada se encamina en dirección a Cerro Muriano, en donde existían importantes minas de cobre en la antigüedad y se debía ubicar lo que luego se conocería como Venta de los Romanos.
El sendero termina en la carretera de Badajoz, a la altura de Villa Enriqueta.


Comentarios