Dejamos el coche en el aparcamiento de Medina Azahara. El sendero se inicia en la misma carretera y utiliza el camino que conduce hacia el antiguo monasterio de San Jerónimo de Valparaiso.
Se trata de una pista ancha habilitada para el paso de vehículos, que en sus primeros tramos presenta una pendiente muy pronunciada. El camino se nivela cuando aparece la tapia del monasterio, y a partir de aquí dos hileras de cipreses de gran altura nos acercan hasta este edificio. El monasterio de San Jerónimo se construyó a partir de 1408 para establecer allí una orden que aún no tenía presencia en Córdoba.
Justo antes de alcanzar la entrada, a la izquierda, un nuevo sendero nos invita a ascender a las cumbres de la sierra. El ascenso se realiza aprovechando los cortafuegos, por lo que, en algunos tramos, la pendiente se vuelve bastante abrupta. En la cima se superan los 500 metros de altura y la vegetación que nos ha acompañado, el acebuche característico del bosque mediterráneo, deja paso a los primeros pinares.
A lo largo de todo el recorrido, el ascenso por la falda sur de la sierra, nos brinda unos espectaculares paisajes con el conjunto arqueológico de Media Azahara en primer término, y la vega y la campiña enmarcando el horizonte.
En el trayecto de vuelta, nos adentramos hacia el oeste por otro camino -otro cortafuegos-que recorre la montaña a media ladera.
Se trata de una pista ancha habilitada para el paso de vehículos, que en sus primeros tramos presenta una pendiente muy pronunciada. El camino se nivela cuando aparece la tapia del monasterio, y a partir de aquí dos hileras de cipreses de gran altura nos acercan hasta este edificio. El monasterio de San Jerónimo se construyó a partir de 1408 para establecer allí una orden que aún no tenía presencia en Córdoba.
Justo antes de alcanzar la entrada, a la izquierda, un nuevo sendero nos invita a ascender a las cumbres de la sierra. El ascenso se realiza aprovechando los cortafuegos, por lo que, en algunos tramos, la pendiente se vuelve bastante abrupta. En la cima se superan los 500 metros de altura y la vegetación que nos ha acompañado, el acebuche característico del bosque mediterráneo, deja paso a los primeros pinares.
A lo largo de todo el recorrido, el ascenso por la falda sur de la sierra, nos brinda unos espectaculares paisajes con el conjunto arqueológico de Media Azahara en primer término, y la vega y la campiña enmarcando el horizonte.
En el trayecto de vuelta, nos adentramos hacia el oeste por otro camino -otro cortafuegos-que recorre la montaña a media ladera.
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